Aún el Invierno;
sin Dios la tarde es lisa,
silenciosa desde el vidrio
de la casona que no refleja
nada. Y sin mesura el gris es todo tuyo
absorbiéndome en tus viejos sueños,
en la misma morada
en que tenías las alas de Miguel,
y la conciencia de Satán.
En esa patética mirada tuya
almacenas restos de Dios
reflejado en un espejo de
sangre; sangre por la que
rezaría a otro Dios
sin dudar un instante el ultraje
que acabo de cometer.
Mi sangre es la morada
de la lascivia de Dios
y tu vigilia ensangrenta
mi saliva y hace que te desee
como Dios en ruinas deseó a Eva
pero no lo dijo a nadie.
Si muerdes la manzana violenta,
que siete te ayuden;
mientras yo vigilo que el reflejo de la casona,
siga tan vehemente e irreflexivo
como tu mirada
hacia los coros con que Uriel mismo
tembló, como niño en una nevada.
Aún el Invierno.
15.4.07
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1 comment:
No sé si mi interpretaciónes la correcta, pero la opinión es honesta. El verso del poema es directo, maneja un espacio cerrado, pero la invocación de figuras bíblicas no solo facilita e ilumina el poema sino que lo expande tambien. El ritmo se mantiene sin sorpresas, constante, de manera que parece pertenecer a la atmosfera de un invierno, la cual comienza a creasre con el primer verso. Uno da por terminado el poema en 'nevada' pero continua con el distante y repetido verso de aun 'en el invierno'. Se cierra el poema con el principio y de forma abrupta. Es una confesión en la nieve, con frio y sangre. El videosolo me confundio.
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