They're finally all the same
because everyone's jumping
everybody else's train
Cielo de vigas de concreto ya nada épicas frente a las ballenas de los segundos pisos. El rostro mojado por la brisa sudorosa de las 9:04 am en Etiopía sobre los rieles de su camino diario a la facultad. Heaney y Hardy, y Auden. Ilegibles en los apretujones. Decide pues irse donde conoce. El metro va, pero siempre hay alguien con mirada necia que quiere apreciar los dos, tres minutos de sombras. El tiempo ocurre y el diafragma se abre por espacio de un segundo para notar las luces del túnel. Orugas que enseñó su padre a notar en las fotografías como pausas lumínicas; "no son para iluminar, son para saber qué tan oscuro está.".
". . . y eres del sistema" Pues claro que no era del sistema. De la mirada astuta en la última cabina del metro, pasó a la humillada ceja miedosa que desde los seis años, le tiembla sin cesar al ver a un policía(o lo que se le parezca). "No."
Ya un acompáñame era demasiado y la madre no debía enterarse. El mensaje de texto escrito en la sudadera, bajo el cobijo de una memoria digital que permite un "me agarrn la tira.llama". Rodrigo, el otro padre. Nadie más puede ayudar en una situación que imagina secretamente desde los quince años. Tiene veinte.
"Tu padre, ¿era del sistema? ¿Cómo de que él te enseñó?" Su padre ni era del sistema, como dijo. Ni era fotógrafo como inventó. Ni estaba muerto como iba a decir dos minutos después. Su padre era una sombra que no pagaba deberes familiares o de alguna otra índole, seguro ahora estaba en Veracruz, crudo.
"Nos vas a esperar. Llega la patrulla y los remitimos a Tlatelolco donde el MP hace lo suyo con ustedes." (Se quitan las comillas porque lo que viene es extraoficial piensa él. Nada que susurre un policía puede ser bueno.-No te vamos a meter como delincuente. Sí sabes que estar en la cabina de regreso es delito. Los trenes están muy dañados y no queremos problemas. Te tendríamos que meter ahorita para que el jefe de estación pare el tren en la base y vean que tanto trae, ni te molestes en decir que no le hiciste nada. - Sólo las palabras chivo expiatorio eran coherentes. El daño del tren 2321 de la línea verde se lo iban a achacar y sin más, derecho al reclusorio por sacar fotos de luces neón.
"Pero te podemos ayudar. . . ." Nimadres.No.Nunca.Bueno.Sólotraecien.Va. Y en ese orden iba a caer en su primer gran acto de mexicanismo/mexicanidad. Estos cien pesos se los debía igual al crecimiento anual del dos por ciento, así que regresarlos a la autoridad sonaba coherente. "Bueno, con esto te metemos como vendedor, al fin que son varios. Hoy salen. Lo tuyo no era de un día."
Siete judiciales. Dos encuadernados con pasta civil. Tres vendedores. Un pendejo. No había más. No llegó al patrulla y como no hubo Tlatelolco (quizá nunca hubo siquiera la posibilidad) pues delegación. Llegan y ya está Rodrigo ahí. Los skinny jeans y la primera parte de la antología. Uno no lee por acabar en la delegación y el otro por sacar al primero. Por eso a éste país no llega la poesía. Otros dos judiciales se ensañan en la tarea de remitir a los maleantes a las celdas. Adolescentes con sesenta, sesenta y cinco, setenta y cincuenta y dos (anemia segura) kilogramos cada uno seguro son tarea que requiere la mitad de la fuerza policiaca del turno matutino. Cuerpos que juntan algo poco menos que la tonelada de peso. Alguien, debajo del reloj en Balderas esta robando una cartera. Una señora en Copilco grita que le acaban de navajear la bolsa.
Tres celdas grises igual de grises, abiertas igual de abiertas, de par en par. 10:04 am. Sólo una hora. Pero qué eficiencia. Ya adentro se acuerda de que Elena lo dejó solo. Una mujer que no sabe que su nombre debe ir con H, no podía ser gran opción. Lo dejó sólo después de prometerle que ella era la que moría de miedo. Conocer a alguien en el concierto de dos tornamesas con puros discos de Los Smiths no era señal de salud mental/sentimental por parte de ambos. De haber chocado esa madrugada hace tres días los dos, habrían muerto juntos y felices; la gente al final siempre escoge vivir.
Dos horas después un estudiante de letras puede tomarlo como a) estudio antropológico; b) redención de la burguesía; c) simple idiocia por haberse enamorado de la maestra del jueves cuya clase es el portento de la aburrición. El estudiante de letras nota que si el Lunes es día flojo y se venden cien discos a razón de diez pesos cada uno, puede comprar sus bocinas y sus libros con un mes de vender piratería tan sólo con un día. Thomas Hardy suena a cada minuto más descabellado. Éste es, por otro lado el verdadero cambiazo poético, los discos piratas. Además cada quince días cambian el diseño de las mochilas para evitar ser prensados como estos de aquí a su costado.
Suben uno por uno a pagar la multa y mientras ríen de cómo Otón Casas García inventa la Calle Cerrada y el domicilio 123 int 4 en la colonia (redoble) el Chicharito. Por el bien del urbanismo mundial él espera que en verdad ninguna colonia se llame así. Judas sube con los datos y Otoncito te dice que lo que presume ser una salida es una bodega de lápices, papel y papeles de archivo muerto. Ya logró lo suyo en Miguel Hidalgo y Alvaro Obregón, en las demás ha salido con su multita de 54 pesos.
DISCLAIMER: NO VALIÓ LA PENA. LA FOTO DE ARRIBA NO ES MÍA, ES DE GÚGL. MI ROLLO, PA COLMO, SE VELÓ.
1 comment:
Coincidentemente leo su parrafo del choque mientras escucho ese mismo pensamiento, such a heavenly way to die...
Por lo demas, triste rollo velado. Y tristes 50 pesos. Fotografo criminal, quien se imaginaria? (maldito teclado sin acentos y quitaintenciones)
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