23.12.07

THIS ..::Dawn::..

Después de unos días en la playa en los que me dormía al amanecer y despertaba para nadar en espuma y leer a Kenzaburo Öe sólo puedo decir que sigo sin creer lo bien que me la pasé. Pocas personas, mucha cerveza y contumaces afectos en la presencia de pesares acumulados por ese tan terrible (pero finito, cómo no) fin de semestre. Los que fueron, prohibieron la crítica, así que novelas, poesía, y narrativa sonora hicieron del viaje una conjunción de los gustos de la gente con la que más tiempo paso.

Al final nos quedan las fotos que sí, compartiré, pero personalmente por aquello de que en mi afán de réflex, sigo usando película. La mayoría son imágenes sin un ápice de novedad; lugar común, indeed. Ya nadie dormirá en mis brazos este año, una vez más el marinero vuelve cansado. Este año todos los faros eran espejos. Puras miradas brillosas que acabaron en madera desgajada frente a las rocas.

hasta pronto 07. te despiden con Yrigoyen...



No muy lejos de la playa la relación entre el tiempo y la memoria
se derrumba sobre la arena con los tendones cubiertos de sangre.
Su nombre está relacionado a la vez con la vegetación primaveral.
Antes de caer herida era una mujer tan persistente
como la ceniza en el fondo de un vaso mojado.


J C Y