
And let the music of the swords make them crimson!
Hell grant soon we hear again the swords clash!
Hell blot black for always the thought "Peace!" -ALTAFORTE, Ezra Pound

El carmesí espartano. El soldado que cubre del muslo al hombro. La falange. . .

El filme no es nada menos que imponente. La batalla de una pequeña armada de griegos, que tenían por punto fuerte a 300 espartanos, contra números persas por arriba de las 5 mil decenas, habla de un orden táctico, y de unas recias ganas de vivir, no de otra cosa.

La necesidad que surgió, a partir de películas como Gladiator, LoTR, el mal chiste del 2004, e incluso SW III de condensar LA gloria épica en batallas IMAX ha llegado a su clímax con estos 300 muchachones. No son batallas en las que a los dos segundos solo se oyen machetazos y no hay muchas cosas claras, hay suficientes sablazos en particular enfocados como para que uno no crea que otra vez va a ver armadas gigantezcas sin lograr ver claro un solo persa traspasado. Todo indica que si el cómic ya da de si en imágenes imponentes que hacen que a uno se le encuere el chino, el filme no iba a ser menos; la pantalla azul, que Dios tenga en su santísima gloria, le ha venido a dar la vuelta a cualquier director de fotografía del National Geographic. Qué mejor paisaje que el que uno mismo pueda crear.

La verdad es que imponente es, como ya he dicho, pero la palabra que buscaba hace unas cuantas líneas era sabrosa. La película en si, no es virginal, ni mucho menos inocentona. Es carnal, y se agradece. Solo ver las innumerables tomas y tomas de lanzas de lanzas expectorando la prístina sangre de persas, persas y más persas. De las tomas de rojo sabroso, ya faltaba algo que no fuera la carnalidad especular y lisa encontrándose con una alfombra, en una pared, o en el agua disolviéndose. Todo eso ya estaba muy sobado y aqui se renueva la sangre mainstream (aclaro mainstream, porque habrá algun fan del gore que crea que mi aseveración esta medio ignorante, pero pues el gore se cuece aparte) con espadas que chisporrotean, y cabezas que al ser cortadas dejan un sabroso hilo de baba de nopal rojita. No hay litros de jugo V8 que dan pena ajena. Digo, si en el cómic teníamos chuladas como esta, pues la pelicula si esta para salir y echarse un vaso de jugo de carne.
ANTES

DESPUES

Una vez más carnalidad, familia y violencia se conjugan en algo salido de un cómic. Como dicho he, la pelicula no es para niños de lonchera de pato lucas. Recordando la escena de otra adaptación de cómic, en donde la cuasi-violación matrimonial es -diría Boing: Frutalmente deliciosa, aquí volvemos a ver el deseo recubierto de un velo que no deja de ser familiar, y por supuesto violento. Salve Gogo. . .
Una de las reinas más deseables de ésta década. Sin hacer menos a Hellen Mirren, claro.

Y bueno, qué decir de Leonidas. Que si querían polarizar la hombría, y condensarla en NOW THAT'S WHAT I CALL A MALE, les salió a la perfección. La verdad es que éste si es memorable, Nunca como Charlton Heston, pero sin duda mucho mas que Eric Bana y ya no mencionar a Bloom. Qué decir. Que siempre creo que la mayor virtud de un héroe, es la templanza, el areté. La prudencia es su fuerza, la caída de su enemigo no le causa gracia, aunque frente a Xerxes se ponga de ocurrente, no hay falta de respeto ante los verdaderos Dioses al ver como las naves persas se deshacen ante la inclemencia natura. Sabe que el momento de la debacle vendrá, para que entregarse antes. No hay sentido de hacerlo.

La escultura en bajo relieve de los caídos, es una de las mejores tomas de la pelicula, en paralelo a la toma de la primer noche de descanso. Noche en que Leónidas no duerme, pero está con ellos, sus hermanos. Ahora, está con la capa raída y casi blanca por el sol, el sudor, y los otros momentos humanos que desgastan hasta al rey de la propia Esparta. Y aún así, se ve regio y señorial.

La caída de enfrentarse a media Asia, la melancolía de morir lejos del paraíso que le significa el lecho de Gogo, la muerte del hijo, la muerte del padre. La sangre del Dios. 300. No puedo mas que recomendarla

No comments:
Post a Comment