Perdimos un partido hoy. Jugar The Barrets, nosotros, contra The Warriors, hacía más bien que la cancha 9 de arena fuera un escenario baratero más de batalla de bandas que un campo de football. No llegó medio equipo y aún así jugamos. Yo bajo los tres palos, y un maldito sol espeluznante. No voy a la playa porque odio el calor, la gente y la arena; hoy había calor, arena, y ahora que necesitabamos gente, no hubo. A los treinta segundos del partido ya había atajado dos balones, uno raso y uno elevado. A los treinta minutos, ya me habían metido siete goles, el defensa estaba a dos gotas de sudor del desmayo.
Jugar al fuera de lugar es bueno, pero considerando que sólo había un defensa, engañar al árbitro era labor titánica del emulador de Franz Beckenbauer; aunque cabe anotar que el líbero aplica en situaciones en que los defensas están medio ineptos y él, resuelve todo. Considerando que él era los defensas, y líbero ni a quien avisarle que me caían cinco delanteros y los laterales paseando en la loma; nos vimos magnánimos, cinco jugadores de campo, de los cuales dos jugaban por las bandas. Sabe uno que suena patético y humillante recibir siete goles en un solo tiempo, y digo, a cualquiera le pasa, jugando de diez contra cinco hasta a Cech me lo hacen coladera.
Hago relevante la labor del defensivo, y talvez del lateral izquierdo, porque al tipo de las islas que conseguimos que corre cual fan de los Beatles a ver a Yoko Ono, no hizo nada.
En fin, perdimos, pero es el primero de la temporada. Si para el próximo partido somos menos de ocho, dejo los guantes y los tacos y me regreso a las damas chinas.
Encontré una foto de un partido de FutSiete donde sí gané, pero con otro equipo.
1 comment:
uy, espérate a enfrentar a pumanchester united. a esos weyes nadie los detiene.
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