16.5.06

.::Indoors, and Outdoors::.



( Hablando de la burguesía en una clase de Soledad Loaeza, yo no estaba; me contaron. ) "[...] Si muchachos, la lucha de clases existe, pero tranquilos... ¡Vamos ganando!"


Esto de los epígrafes es una belleza. Es una bella introducción al mundo dentro de unos cuantos párrafos. Hoy es de esos días que parece que empieza de nuevo la vida. Me levanté temprano y fuí al lugar mágico que hoy parecía camposanto. Hubo dos personas que me preguntaron lo mismo, a lo que respondí lo mismo. La cosa es que ¿Cómo me siento? Hueco y Desposeído. No puedo dejar de ver el rincón de una como el espacio bucólico y la sonrisa de la otra como el lugar donde me puedo perder y volver cuatro años después ( y contando). Curioso que la primera que me preguntó, estudió lo que yo pretendo, la segunda me hizo dudar, para poder después enseñar una Educación para la Salud.

Después de disfrutar de mi examen final, fuimos por unos cafés, luego por unos alcoholes y así se pasó la tarde recordando. Pero lo importante de la mañana, aparte de la sonrisa, fué cómo todos aún nos reportábamos con las autoridades hogareñas. De ahí llegué a casa de donde salí en compañía de un amigo a comprar un par de zapatos tenis, claro para fut, y para la vida. Un par de tenis a mitad de precio, pero comprados con amor por la Madre. Uno piensa en la cita de Soledad sobre la burguesía y ríe. Al estrenar mis tenis eso de las 19 hrs. jugué con puro personal del Necaxa y del América. Pura finura tropicosa, digna de la Raza Cósmica de Vasconcelos. Agradecí mis tenis al cielo, agradecí el teni derecho y agradecí más el teni izquierdo que metió gol. De regreso a casa, pasé a comprar medicinas para mi Sra. Progenitora y encontré a un amigo, de aquellos viejos de la cuadra:

-¿Sigues en mecatrónica?

-Si, pero me voy a salir.

-¿Por?

-No se paga sola. . .

-¿Y de donde vienes?

-De tres billares

-(Iluso yo) ¿Que hiciste en tres billares?

-Pues apostar.

-Vaya.

Agradecí mis tenis. Y en mi interior agradecí poder leer, poder leer sonrisas en las mañanas de los exámenes.

Agradecí, y me acordé de mi soledad y de Soledad.

"Everyone I know goes away, in the end."