PERSONA

"Todo mundo me dice que sé escuchar. Eso. . . quiere decir, sabes, que nunca nadie me ha escuchado a mi"

Persona de Bergman ha sido adaptada al teatro. Y como cuando la vi en cinelcub me quedé un poco desconcertado. De saber que por fortuna hay cosas silenciosas que no entiendo. Los rostros por ejemplo. Jamás he entendido los rostros de las mujeres y he ahí la más común de las soledades. Persona es faceta y es mujer y es dos mujeres. No entendí y las palabras y las anécdotas me siguen intrigando. La puesta en escena, no menos imponente, con la oquedad del sonido teatral, hace un silencio por el maestro donde quiera que esté dirigiendo.

El escenario está en medio. Un pasillo con una mesa al centro. Un par de sillas, mesitas en las esquinas y todo es relación geográficamente especular, avasalladora. Aquí presento un improvisado diagrama de la disposición. En negro las butacas, el color ladrillo es donde en teoría es el escenario, aunque las actrices caminan por lo blanco también. Azul oscuro son las bocinas y las azul claro son las mesas de donde las dos mujeres obtienen su minimalista relación con el mundo; zapatos, bata, libro, etc. El rojo intenso es la mesa y las pequeñas son sillas.

Al principio una de las dos actrices lanza una moneda para que el tiro penal de cara o cruz decida cuál de las dos mujeres será Vogler, el mutismo, y cuál será la enfermera. Una vez que se deciden roles se viene la representación. Con una propuesta de actuación de excelencia, la adaptación de Giménez Cacho en un Milagroso recinto demuestra que hay nivel en el país. Los personajes del marido de la actriz y la doctora son instalaciones sonoras provenientes de las cuatro esquinas. La invisibilidad de personajes extras hace que el enfoque del asistente busque las caras de las dos muejres pelirrojas; sorprendentemente, me recuerdo de las tomas cerradas de Bergman. Admiré mi memoria y un torrente de lágrimas rompe la prístina opacidad del suelo negro. Todo pareciera que se termina, pero el amante otra vez invisible castiga al espectador porque todo mundo quiere ser el que la fornica. "Siempre te he dicho que eres un excelente amante."