WELL, WELL, WELL. . .
En vez de estudiar a los Beatles romanos (Tito Livio, Horacio, Ovidio, Virgilio), me conseguí un trabajo. No soy exactamente jefe, pero tampoco soy un triste chalán de albañil, no señores. Tampoco estoy de gato en MacDonalds, ni mucho menos haciéndole dictámenes de okis al FCE sección de niños. Estoy de asistente de una restauradora.
"Pero pues si ése caón no tiene talento ni para pintarse las uñas" dirá cualquier ojo clínico, pero no, la verdad es que llegué porque esta señora es madre de una amiga y un día quejándome de mi pobreza le dije que me contratara de asitonto cargando cosas y confióme en la primer oportunidad el pincel y no he defraudado.
Todo comenzó hoy a las 8 a.m. con música de Led Zeppelin para despertarme. Como estuve leyendo a Bertrand Russell en la noche caí fundido y necesitaba Black Dog si no, no me despierto. Una vez despierto, desayuné dos zucaritas mojadas con media gota de leche y huí a casa de mi amiga. Una vez ahí nos dirijimos mi nueva Boss y yo a buscar unos burros (otros? si, otros) para poder montar "las puertas". . . Visitamos a un tal Flores, restaurador de la vieja guardia que resultó ser el hombre que restauró lo único bueno que tiene la facultad de economía (no, no es la cafetería). Me refiero al mural de la historia de la humanidad en su auditorio, hecho en un contexto de exilio, por un par de españoles que llegaron en los 60's cuando Franco se nos puso loquito.
Bueno, subimos, subimos y subimos por Constituyentes hasta donde, juro, el viento daba la vuelta y entramos a un edificio más alto que el ego de Maradonna cada que ve el gol del '86. Una vez ahí subimos doce pisos hasta el departamente de una señora, apunte ud bien:
-Panameña
-Blanca
-Judía
-Anciana
-Hinchada de millólares
Si la combinación se le hace divertida, no sabe ud. mi asombro cuando fué la señora mas simpática cuando explicó que el objeto de lámina que trabajaríamos había sido traído de . . .Marruecos. El punto es que no lo compró ella, sino que se lo compró a los dueños del departamento que sólo pudieron vender el inmueble cuando la señora exigió se le vendiera con esas puertecitas, sin mencionar todos los demás muebles, cuadros y ocurrencias.
Desmontar las mentadas puertas fué pasar las de Caín. Una vez hecho esto, imagínense que las puertas eran dos, cada parte laminada era como de 1.40 X 60. una vez visto esto, imagine que en la orilla cada lámina tenía unas 70 florecitas de apenas centímetros; en medio, échenle unos dieciseis pavorreales cada uno con otras tantas flores más, claro está, el trabajo de igualar tonos para que la pintura vítrea lograra cubrir la lámina. En fin, pinté como pocas veces en mi vida, lo disfruté y gané varo. Juzque ud. pero rellenar todos los faltantes de pintura de milímetros de esas cosas no fué nada descansado.
Ahora a volver a Russell mientras haya café que mañana tengo que leer The Cambridge Companion to Rome, o de perdida la wiki. . .
En el taller mañana, armar un rompecabezas de mosaicos que se rompió. El reto, es que como se seca el cemento es puzzle contra reloj, mañana los detalles. . . !!!!
ARTEC DE MEXICO
Rellenen huequitos de 32 de estos. . .
Me perdí la sesión del curso del mío Patre, CHONKS!
18.6.07
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3 comments:
La meta: AHORRAR HASTA PODER LARGARME A CANADÁ A HACER CAMPAMENTO AFUERA DE MERGE RECORDS PARA VER ADIVINEN A QUIEN. . .
Te cambio de trabajo!
jejeje, mi trabajo nuevo es como el duvalín. . .
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